domingo, 26 de abril de 2020

No creo en la casualidad

Voy a contar una anécdota que pase por allá en el 2012, con una estudiante de la Uncuyo, de la facultad de comunicación. Daniela se llama, ella venia disparando con su máquina fotográfica por el paseo de artesano. Yo por aquellos tiempos me encontraba al final de la feria, cerrando el paseo. Como era costumbre en ese tiempo, estaba pintando. Y ella se acercó y me dijo:
-Te puedo sacar unas fotos mientras pintas. -A lo que le conteste-
-Con una condición, que me pase una copia de las fotos.
A los días me trae un pendrive con las fotos, y me propone hacer un vídeo para presentar en la carrera de comunicación. Hecho el vídeo y presentado en la universidad me propone ir a un festival “Una mano por la paz” que surgió con la circulación del vídeo.
Ahora bien, la invitación y la realización del vídeo eran “de onda” como pensaba que se hacían esas cosas. Mi inexperiencia se empezó a curtir, en el trayecto me a noticio que el Estado lo financiaba, pagándose los honorarios a los músicos e las instalaciones para llevar dicho evento.
En el auto iba un amigo del barrio que me asistía para instalar la exposición. Y por otro lado iban los paneles con las pinturas en una camioneta, que lo conducía el dueño del Comedor “Doña Coca”. 
Ya instalados, en el festival a las 18hs. Me entero que recaudaban para el comedor que está en el barrio –todo empezaba a cerrar-
Con el pasar de las hora, empezó a caer la noche, así que mande a mi amigo Carlo a que enchufara el alargador para iluminar la exposición. (No sé, como será en otro lugares, pero acá en mi provincia, los que ocupan puestos públicos se adueñan de las cosas, olvidando la función original que deben cumplir) Le niegan la electricidad, alegando problemas técnicos. En consecuencia el Stand se empieza a quedar oscuras.
Los organizadores se borran del lugar y, la gente empezó a amontonarse. Cuando pienso que estoy perdiendo el control, estalla un terrible trueno, partiendo el cielo en dos. Permitiendo abrir las compuertas del firmamento y saltar un diluvio sobre el lugar, generando un caos, con músicos, espectadores y organizadores corriendo a refugiarse en el galpón; que se encontraba detrás del escenario (predio verde Percamona, Godoy Cruz). Nuestro Stand se mantenía en pies, gracias al nuevo sistema que había implementado con paneles de madera agarrados con abrojos, dándole firmeza a la estructura y a la vez flexibilidad para soportar el vendaval.
Esta situación, tengo varias en mi corta vida y, no la tomo como casos aislados. -como dice Roberto Art en su libro “Los sietes locos”, cuídate hijo, de los señalados de Dios”- Cuando la tormenta termino, que no duro más de 15 minutos, quedamos solos en el medio del predio, con algún que otro espectador que pidió permiso para resguardarse en el gazebo chino que había comprado hace unos días atrás y, que ése día tuvo su bautismo de fuego.

martes, 14 de abril de 2020

ELEMENTOS EN ACCIÓN VIDEO PRESENTACIÓN

El Planeta es nuestra gran casa, tenerlo en orden y limpio es tarea de todos...
y como en nuestras vidas cotidianas, si colaboramos un poco tendremos un hermoso y habitable hogar para vivir. Ko y su equipo nos ayudarán en este GRAN desafío… ¿Y ustedes ayudarán...?