jueves, 15 de mayo de 2025

La historieta como política cultural: cómo una propuesta argentina anticipó tendencias globales

 


La historieta como política cultural: cómo una propuesta argentina anticipó tendencias globales

Por Fernando Gabriel Sosa

En 2012, desde el colectivo Barricada Cómics, impulsé la primera propuesta de ley de fomento a la historieta argentina, concebida como una política pública integral que contemplaba desde la producción y distribución de cómics hasta su incorporación educativa y patrimonial.

En su momento, fue una iniciativa adelantada a su tiempo: no existía aún una legislación nacional específica ni marcos de apoyo institucional que reconocieran a la historieta como una expresión cultural y pedagógica legítima. Sin embargo, en los años siguientes, diversos países comenzaron a promover políticas similares. ¿Coincidencia o visión anticipada?


Una ola global posterior a 2012

Investigaciones recientes permiten establecer una línea de tiempo donde varias naciones comenzaron a implementar planes y leyes de fomento a la lectura y a la historieta, que guardan una estrecha relación conceptual con lo planteado en nuestra ley original.


Brasil


España


Francia


Reino Unido

  • 2014Comics Literacy Awareness (CLAw): ONG que promueve la alfabetización a través del cómic. Crea el cargo de Comics Laureate, figura que recorre escuelas y bibliotecas como embajador del noveno arte.


¿Influencia indirecta? ¿Visión anticipada?

Es difícil afirmar una influencia directa. Pero lo cierto es que los principios de fomento, democratización, inclusión y soberanía cultural que guiaron nuestra propuesta de 2012 son los mismos que hoy inspiran planes oficiales en distintas partes del mundo.

La diferencia es que allí se implementaron. Acá, fuimos invisibilizados o apropiados sin reconocimiento.

Reivindicación y Visibilización: El Valor de una Propuesta Pionera en la Historieta Argentina

Durante años, fui uno de los primeros en plantear la necesidad de una política pública integral de fomento a la historieta en Argentina. En 2012, desde Barricada Cómics, impulsé una propuesta que no solo buscaba apoyar la producción, sino también la distribución, educación y reconocimiento cultural de la historieta como una expresión legítima y vital.

Hoy, al observar cómo varios países —Brasil, España, Francia, Reino Unido y otros— adoptan leyes y planes para promover la historieta y la lectura, queda claro que esa visión adelantada fue parte fundamental de un movimiento global que tardó en ser comprendido y valorado en nuestro país.

¿Hubo influencia directa? Tal vez no. Pero no se trata solo de influencia puntual, sino de haber sido una de las voces pioneras que plantearon estas ideas en un momento en que parecían invisibles.

Ser pionero implica a veces el costo del olvido y la invisibilización, pero también sienta las bases para futuros reconocimientos y avances. Mi trabajo no fue solo un documento, sino una semilla que se fue nutriendo con el tiempo y con la energía de quienes creen en el poder cultural y educativo de la historieta.

Esta reivindicación no es solo personal, sino un llamado a valorar y reconocer a quienes desde abajo, con esfuerzo y visión, construyen caminos que otros luego transitan.

Porque la historia cultural no se hace solo con grandes nombres o intereses comerciales, sino con propuestas auténticas y comprometidas que buscan democratizar el acceso y la creación.


Dedicatoria

A la memoria de mi padre, que sembró en mí la semilla de la lucha social.
A mi abuela, que me enseñó el valor transformador de la cultura.

Material de descarga y difusión

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